Nacido en Santo Domingo Bajo, Etla, en el sur de México, en la mítica región del Mezcal y las vibrantes tradiciones de Oaxaca, creció inmerso en la riqueza cultural de su pueblo natal. Desde temprana edad, fue testigo de la intensidad de los colores que adornaban su entorno, impregnando su mente y su percepción con su esplendor. A pesar de las dudas iniciales sobre el camino del arte como sustento, su pasión por las artes nunca decayó. En 1999, se entregó por completo a la llamada del arte, sumergiéndose en la sensibilidad de los colores y las formas, marcando así el inicio de su viaje artístico.